Nos contó que ha estado diez horas diarias sobre la bicicleta, que ha dormido donde podía, y que ha gastado muy poco dinero. Nos habló sobre su alimentación. Nos extrañó que desayunara "potitos" Nos comentó que algunos días pasó mucho frío, que se le hincharon las manos, y que le salieron heridas en la cara y labios. Sufrió pero la recompensa fue grande.
Jorge se emocionó al hablarnos de su amigo David Cañada, otro gran ciclista, que murió participando en una carrera. Jorge nos dijo que estuvo apunto de abandonar el reto por la tristeza que sintió al saber que su amigo había muerto, pero que siguió adelante por él. Es lo que David hubiera hecho.
Jorge nos emocionó a todos de nuevo.Todos los niños del colegio le admiramos. Para nosotros es un héroe.
Larisa Bibire
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